¿Quién no ha soñado alguna vez con los dulces y pasteles que descubrían Hansel y Gretel en la Casita de Chocolate? Convertirlos en realidad fué mi sueño una vez y poco a poco voy viendo esos pequeños milagros en mis manos.

          La repostería que rodea los cupcakes, las tartas personalizadas y las galletas decoradas me ha permitido unir dos grandes pasiones: los dulces y la creatividad, así, trato de volver a la esencia de aquellos  maravillosos pasteles hechos por las amas de casa americanas de los años 50, reinventándolos de forma totalmente artesanal en el siglo XXI.

        ¿Mi fórmula?

        Me esmero en la elaboración de cada receta producida excluisivamente para cada persona.

       Me recreo en los elementos decorativos y en la presentación final que me hacen soñar cuando veo un trabajo terminado.

       Y cuido los detalles porque creo que las pequeñas cosas son las que marcan la diferencia.


       Mary French.